miércoles, 28 de abril de 2010

En las montañas de lo oscuro

te dislumbro. Y no puedo parar de mirarte,parece que me derritieran las pupilas.
Una mirada tuya, de ojos entrecerrados
Un púf de dientes separados
Un arrastre de sillas que resuene en mí como ¡sorpresa!
Una sonrisa mía, que lleva tu nombre
No puedo acostumbrarme si no dejas de mirarme de esa forma
y tú no puedes parar de decirlo.

¡Púf..!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.