martes, 30 de marzo de 2010

Cosas por las que llorar

  Qué decir, tradición.
  Dentro de este loco mundo, en el que me incluyo, hace falta un poco de serenidad. El disloque, el avance y la regeneración de la vida misma van dejando tras de si una estela de basura, a la par que de modernidad. Futuristas. Bien, yo soy de los de Lorca: pienso que las grandes ciudades son inhumanas, y así seguiré viendo incluso a mi querida Nueva York. Hace falta dar pasos de gigante, pero también disfrutar el paseo. No corráis , mis pequeñas criaturas; los excesos y resacas se ven a la luz del día también. No os conforméis con seguir a la masa, o con querer ser extremadamente diferentes. Sed quienes sois, pero tened en cuenta vuestro momento.


Que me perdonen los modernos.


 

jueves, 25 de marzo de 2010

"Incgraiable" Walt.



Houses and rooms are full of perfumes—the shelves are crowded with perfumes; 
I breathe the fragrance myself, and know it and like it; 
The distillation would intoxicate me also, but I shall not let it. 
  
The atmosphere is not a perfume—it has no taste of the distillation—it is odorless; 
It is for my mouth forever—I am in love with it;  
I will go to the bank by the wood, and become undisguised and naked; 
I am mad for it to be in contact with me.


Walt Whiteman, Leaves of grass.


Yo canto para que tú vuelvas


SO, I'M COMING BACK

Pi is making some of art.
She's getting it!


pero no sin un poco de ronrroneo diurno..





A

miércoles, 24 de marzo de 2010

Mamá me advirtió acerca de los líos del amor.


 Y aunque le hice a veces caso, 
It's knocking on my door 
AGAIN




A.

lunes, 22 de marzo de 2010

Volverás.

Como cada cierto tiempo, sin que me haga falta leer/releer un libro y recordarte. Sin que un aroma me recuerde al tuyo y sin que el tiempo pase lento al pasar por alguien parecido.
Mi alma ya no te busca como sosiego, sino con hastío. Aun así te encuentra. Ya no sé porqué- Si por que te quiero, si porque te odio o simplemente me recuerdas algo que anhelo.- No losé.
Sólo quiero hacerte saber, a ti, hombre; que para mí no eres más que un niño, y que esto ,probablemente, sea sólo un juego endiablado.
La cuestión ahora es saber cuándo hemos de terminar lo que antaño empezamos.
No más poemas de amor y pensamientos injustificados.










A

martes, 16 de marzo de 2010

I do,


 Juro por Apolo el Médico y Esculapio y por Hygeia y Panacea y por todos los dioses y
diosas, poniéndolos de jueces, que éste mi juramento será cumplido hasta donde tenga
poder y discernimiento. A aquel quien me enseñó este arte, le estimaré lo mismo que a
mis padres; él participará de mi mantenimiento y si lo desea participará de mis
bienes. Consideraré su descendencia como mis hermanos, enseñándoles este arte sin
cobrarles nada, si ellos desean aprenderlo.
Instruiré por precepto, por discurso y en todas las otras formas, a mis hijos, a los
hijos del que me enseñó a mí y a los discípulos unidos por juramento y estipulación,
de acuerdo con la ley médica, y no a otras personas.
Llevaré adelante ese régimen, el cual de acuerdo con mi poder y discernimiento será
en beneficio de los enfermos y les apartará del perjuicio y el terror. A nadie daré una
droga mortal aun cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin. De la misma
manera, no daré a ninguna mujer pesarios abortivos. Pasaré mi vida y ejerceré mi
arte en la inocencia y en la pureza.
No cortaré a nadie ni siquiera a los calculosos, dejando el camino a los que trabajan
en esa práctica. A cualesquier casa que entre, iré por el beneficio de los enfermos,
absteniéndome de todo error voluntario y corrupción, y de lascivia con las mujeres u
hombres libres o esclavos.
Guardaré silencio sobre todo aquello que en mi profesión, o fuera de ella, oiga o vea
en la vida de los hombres que no deban ser públicos, manteniendo estas cosas de
manera que no se pueda hablar de ellas.
Ahora, si cumplo este juramento y no lo quebranto, que los frutos de la vida y el arte
sean míos, que sea siempre honrado por todos los hombres y que lo contrario me
ocurra si lo quebranto y soy perjuro.





Juramento Hipocrático






¿Quieres ser médico, hijo mío?

¿Has pensado bien en lo que ha de ser tu vida? Tendrás que renunciar a la vida privada; mientras la mayoría de los ciudadanos pueden, terminada su tarea, aislarse lejos de los inoportunos, tu puerta quedará siempre abierta a todos; a toda hora del día o de la noche vendrán a turbar tu descanso, tus placeres, tu meditación; ya no tendrás hora que dedicar a la familia, a la amistad o al estudio; ya no te pertenecerás.
Los pobres, acostumbrados a padecer, no te llamarán sino en casos de urgencia; pero los ricos te tratarán como esclavo encargado de remediar sus excesos; sea porque tengan una indigestión, sea porque estén acatarrados; harán que te despierten a toda prisa tan pronto como sientan la menor inquietud, pues estiman en muchísimo su persona. Habrás de mostrar interés por los detalles más vulgares de su existencia, decidir si han de comer ternera o cordero, si han de andar de tal o cual modo cuando se pasean. No podrás ir al teatro, ausentarte de la ciudad, ni estar enfermo; tendrás que estar siempre listo para acudir tan pronto como te llame tu amo.
Eras severo en la elección de tus amigos; buscabas a la sociedad de los hombres de talento, de artistas, de almas delicadas; en adelante, no podrás desechar a los fastidiosos, a los escasos de inteligencia, a los despreciables. El malhechor tendrá tanto derecho a tu asistencia como el hombre honrado; prolongarás vidas nefastas, y el secreto de tu profesión te prohibirá impedir crímenes de los que serás testigo.
Tienes fe en tu trabajo para conquistarte una reputación; ten presente que te juzgarán, no por tu ciencia, sino por las casualidades del destino, por el corte de tu capa, por la apariencia de tu casa, por el número de tus criados, por la atención que dediques a las charlas y a los gustos de tu clientela. Los habrá que desconfiarán de ti si no gastas barbas, otros si vienes de Asia; otros si crees en los dioses; otros, si no crees en ellos.
Te gusta la sencillez; habrás de adoptar la actitud de un augur. Eres activo, sabes lo que vale el tiempo, no habrás de manifestar fastidio ni impaciencia; tendrás que soportar relatos que arranquen del principio de los tiempos para explicarte un cólico; ociosos te consultarán por el solo placer de charlar. Serás el vertedero de sus disgustos, de sus nimias vanidades.
Sientes pasión por la verdad; ya no podrás decirla. Tendrás que ocultar a algunos la gravedad de su mal; a otros su insignificancia, pues les molestaría. Habrás de ocultar secretos que posees, consentir en parecer burlado, ignorante, cómplice.
Aunque la medicina es una ciencia oscura, a quien los esfuerzos de sus fieles van iluminando de siglo en siglo, no te será permitido dudar nunca, so pena de perder todo crédito. Si no afirmas que conoces la naturaleza de la enfermedad, que posees un remedio infalible para curarla, el vulgo irá a charlatanes que venden la mentira que necesita.
No cuentes con agradecimiento; cuando el enfermo sana, la curación es debida a su robustez; si muere, tú eres el que lo ha matado. Mientras está en peligro te trata como un dios, te suplica, te promete, te colma de halagos; no bien está en convalecencia, ya le estorbas, y cuando se trata de pagar los cuidados que le has prodigado, se enfada y te denigra.
Cuanto más egoístas son los hombres, más solicitud exigen del médico. Cuanto más codiciosos ellos, más desinteresado ha de ser él, y los mismos que se burlan de los dioses le confieren el sacerdocio para interesarlo al culto de su sacra persona. La ciudad confía en él para que remedie los daños que ella causa. No cuentes con que ese oficio tan penoso te haga rico; te lo he dicho: es un sacerdocio, y no sería decente que produjera ganancias como las que tiene un aceitero o el que vende lana. Te compadezco si sientes afán por la belleza; verás lo más feo y repugnante que hay en la especie humana; todos tus sentidos serán maltratados. Habrás de pegar tu oído contra el sudor de pechos sucios, respirar el olor de míseras viviendas, los perfumes harto subidos de las cortesanas, palpar tumores, curar llagas verdes de pus, fijar tu mirada y tu olfato en inmundicias, meter el dedo en muchos sitios. Cuántas veces, un día hermoso, lleno de sol y perfumado, o bien al salir del teatro, de una pieza de Sófocles, te llamarán para un hombre que, molestado por los dolores de vientre, pondrá ante tus ojos un bacín nauseabundo, diciéndote satisfecho: "Gracias a que he tenido la preocupación de no tirarlo". Recuerda, entonces, que habrá de parecer que te interese mucho aquella deyección. Hasta la belleza misma de las mujeres, consuelo del hombre, se desvanecerá para ti. Las verás por las mañanas desgreñadas, desencajadas, desprovistas de sus bellos colores y olvidando sobre los muebles parte de sus atractivos. Cesarán de ser diosas para convertirse en pobres seres afligidos de miserias sin gracia. Sentirás por ellas más compasión que deseos. ¡Cuántas veces te asustarás al ver un cocodrilo adormecido en el fondo de la fuente de los placeres!
Tu vida transcurrirá como la sombra de la muerte, entre el dolor de los cuerpos y de las almas, entre los duelos y la hipocresía que calcula a la cabecera de los agonizantes; la raza humana es un Prometeo desgarrado por los buitres.
Te verás solo en tus tristezas, solo en tus estudios, solo en medio del egoísmo humano. Ni siquiera encontrarás apoyo entre los médicos, que se hacen sorda guerra por interés o por orgullo. Únicamente la conciencia de aliviar males podrá sostenerte en tus fatigas. Piensa mientras estás a tiempo; pero si indiferente a la fortuna, a los placeres de la juventud; si sabiendo que te verás solo entre las fieras humanas, tienes un alma bastante estoica para satisfacerse con el deber cumplido sin ilusiones; si te juzgas bien pagado con la dicha de una madre, con una cara que te sonríe porque ya no padece, o con la paz de un moribundo a quien ocultas la llegada de la muerte; si ansías conocer al hombre, penetrar todo lo trágico de su destino, ¡hazte médico, hijo mío!


 
Consejos de Esculapio

Leidies.Charming.

"Con las carne abierta"

Reflexiones de un día duro que no deberían pasar por ninguna de mis neuronas. Pero ese brazo, me resultaba familiar...
He de confesar que evoca las películas de terror, y quizás, cualquier movimiento sea imaginario. Nada más y nada menos. Ni asco, ni necesidad de aromas en el pico, ni mareos, ni náuseas. Nada que alguien pueda notar. Sin embargo, que no se vea no significa que no esté ahí durante los minutos iniciales.
Hoy precisamente parecía que iba a ser el desmadre. Ella en vez de él (que al final resultó mejor), el moco poniendose rojo y llorando, y el farsante ese que tenemos como coordinador. Y enferma, porque estaba enferma.
Dejé el cuaderno sobre la silla, junto a mis películas; y no los he vuelto a ver por aquí todavía. Poco a poco irán desapareciendo (espero que el cuaderno no).

Sólo se teme al miedo por lo desconocido.
Y todo es relativo, aunque ha resultado un amug de balance.




He de afirmar mi atención especial hacia las asignaturas de este cuatrimestre, que me encantan.
 Historia de la medicina
 Bioética
 Biofísica
Inmunología

Todas muy interesantes y sobretodo dinámicas.

- quizás sea que últimamente duermo mis ocho horas y ya todo parece lo que no es..-



Médico de la peste bubónica
 (el pico les servía para introducir aromas y perfumes que le permitieran acercarse al paciente a pesar de su pestilencia)












A

lunes, 15 de marzo de 2010

The real

La fluidez, la espontaneidad y esa forma incontrolable de ser uno mismo.
Ojalá pudiera no dormir y aprovechar todas las horas de un día( e incluso las de la noche)
Saciar mil pasatiempos y beber agua, mucha agua( realmente ayuda con el resfriado)
Duermo bastante, salgo bastante, estudio algo y tengo planes próximos inquietantes.
No quiero dormir, pero lo necesito
No es una obligación sentir amor hacia lo que haces, es una gracia divina poder hacer las cosas así.



Icci se lamuig.

A

jueves, 11 de marzo de 2010

The lecture

            Incluso cuando respiras, has de tener el espíritu vivo. No hace falta siquiera tener los ojos abiertos, ni tocar o escuchar nada. Respirar, y sentir como el aire te quema; como todo tu alrededor se ha vuelto tóxico y pareces estar dentro de una nube de humo. Eso es, ni más ni menos, el olor de la tragedia.
            No puedes evitarlo, y si cierras los ojos al verlo venir, no te pillará más lejos. No puedes levantarte y finjir que nada a pasado. Mirar en la habitación de al lado y esperar ver la cama desecha. Una madre, un padre, un hermano/a, un hijo, un abuelo. Tan sólo girar la cabeza y ver la luz encendida.
            Pero allí no hay nada. ¿Hemos de esperar venganza divina?¿Hemos de vengarnos nosotros? No van a volver y Dios no tiene nada que ver en todo esto.
            Nombre tras nombre han quemado en mis oídos como si yo misma hubiera detonado aquellos explosivos. "En algunas culturas se cree que mientras se sigan nombrando, esas personas seguirán vivas" Nunca lo olvidaré. Y aunque olvide sus nombres, nunca olvidaré los segundos que les dediqué a cada uno. Cada una de sus caras han pasado por mi mente y se han ido transformando.
            Culpable por vivir y no aprovecharlo por cada uno de aquellos que no pudieron. Por ello, este llamamiento a su memoria y a lo que significó aquel desastre. Lo que marcan algunas "lecturas universitarias".

Por aquellos que no tienen voz y que se sienten incapaces de escribirlo en un papel.
Por todos que reviven a esas personas cada día.

Pido el cumplimiento de los deberes y obligaciones individuales, a la par que reclamo los derechos humanos. Ser feliz, está en cada uno.










A (11M)

miércoles, 10 de marzo de 2010

CaiSHa forum.

    "J'ai mis toute ma vie à savoir dessiner comme un enfant " Pablo Picasso.


"La folie de l'amour" (La locura del amor).  Miquel Barceló


No debían andar mal encaminados a la locura
y por tanto, a la perfección
abstracción de uno mismo
que les permite ver todo desde arriba
pequeño riesgo el de perder la poca cordura que tenemos.




A

martes, 9 de marzo de 2010

Una pluma,el plumero.


¡Cómo de entre mis manos te resbalas!
¡Oh cómo te deslizas, vida mía!
¡Qué mudos pasos tras la muerte fría
con pisar vanidad, soberbia y galas!
 Ya cuelga de mi muro sus escalas,
y es su fuerza mayor mi cobardía:
Por vida nuevo tengo cada día,
que el tiempo cano nace entre las alas.
 ¡Oh mortal condición! ¡Oh dura suerte!
¡Que no puedo querer ver el mañana
sin temor de si quiero ver mi muerte!
 Cualquier instante de esta vida humana
es un nuevo argumento que me advierte
cuán frágil es, cuán mísera y cuán vana. 

Quevedo. A la brevedad de la vida.


DiscoverING.



Today I have discover why my ideas aren't so crazy. Maybe ,i've just thought, crazy or not , they are such mine as my faults. The esence, the soul, the understandable things happening in myself. All mine, all I. Let them be.

Ann's art n1

Spring.Summer. '10

The flowers and the 80's take the street and the beach. Jeans,strips and beans. What can we do if it takes our hearts too? Do not try to control the classics.
The music goes slow, piano, and the voice is nearly quiet but captiviting. Dreams, romantic lost place, quiet things are on. The weather is not a problem, because the complications are romantic too. So, go out and let the sun shine on your smile, but don't let him to blind you.


















An.

Don't care

Three words, eight letters, 



eight letters, three silabes, 

Say it and i'm yours.



A.