¡Oh cómo te deslizas, vida mía!
¡Qué mudos pasos tras la muerte fría
con pisar vanidad, soberbia y galas!
y es su fuerza mayor mi cobardía:
Por vida nuevo tengo cada día,
que el tiempo cano nace entre las alas.
¡Que no puedo querer ver el mañana
sin temor de si quiero ver mi muerte!
es un nuevo argumento que me advierte
cuán frágil es, cuán mísera y cuán vana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.