lunes, 21 de febrero de 2011

rechinchinea ante mis dientes

el más súbito temor jamás percibido
el ente, el más invisible y más coherente
y tirito, tirito de frío porque muero
no por aquello, sino porque ya nada siento.

antonio lópez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.