domingo, 23 de mayo de 2010
Lists going up
AGAIN.
Porque el pasado es desenterrado sólo cuando el presente nos hace mirar atrás. En realidad, es como un juego, cuando te aburres lo dejas tirado por ahí; cuando psaa un tiempo y deambuleas por tu cuarto buscando "algo", lo encuentras, y decides darle al ON.
Porque el pasado es desenterrado sólo cuando el presente nos hace mirar atrás. En realidad, es como un juego, cuando te aburres lo dejas tirado por ahí; cuando psaa un tiempo y deambuleas por tu cuarto buscando "algo", lo encuentras, y decides darle al ON.
sábado, 22 de mayo de 2010
lunes, 17 de mayo de 2010
Annie.
Algún día se darán cuenta de que no importa cuánto vean en tí si tu no ves nada ahí dentro.
No eres otra, jamás lo serás.
Eres una estrella, otra más.
No puedes bajar, y tampoco subir más alto.
¿en qué momento te quedaste en ese punto?
¿En qué momento dejaste caer tus alas?
Esto es sólo culpa tuya,
vida hecha a sobras de recortes de periódico.
Ese no es el camino y esa no es tu meta,
tu no tienes de eso, pero no brillas de forma especial.
No eres otra, jamás lo serás.
Eres una estrella, otra más.
No puedes bajar, y tampoco subir más alto.
¿en qué momento te quedaste en ese punto?
¿En qué momento dejaste caer tus alas?
Esto es sólo culpa tuya,
vida hecha a sobras de recortes de periódico.
Ese no es el camino y esa no es tu meta,
tu no tienes de eso, pero no brillas de forma especial.
lunes, 3 de mayo de 2010
La historia se acaba
De nada sirve intentarlo, de nada sirve jurar y perjurar
y mentir y hacer llorar,cuando se acaba
efímero
e insólito
fué el primer amanecer
como el último hasta nunca.
y mentir y hacer llorar,cuando se acaba
efímero
e insólito
fué el primer amanecer
como el último hasta nunca.
domingo, 2 de mayo de 2010
Callas&Onasis
Por el humo se sabe, dónde está el fuego
¿de qué sirve apagar la llama si en la ceniza quedan las brasas?
¿de qué sirve apagar la llama si en la ceniza quedan las brasas?
sábado, 1 de mayo de 2010
Doña Francisquita
Me gustas, mujer,
cuando pliegas los labios y dices,
«¡mi vida!»,
fingiendo un querer.
¡Qué hermosa que estás!
Ya comprendo
por qué a tantos hombres,
¡mi vida!,
los llevas detrás.
Cuando tantos sedientos,
por ti beben los vientos,
no se diga que estás
penando por otro
que es uno más.
cuando pliegas los labios y dices,
«¡mi vida!»,
fingiendo un querer.
¡Qué hermosa que estás!
Ya comprendo
por qué a tantos hombres,
¡mi vida!,
los llevas detrás.
Cuando tantos sedientos,
por ti beben los vientos,
no se diga que estás
penando por otro
que es uno más.
Por el humo se sabe
donde está el fuego;
del humo del cariño
nacen los celos:
Son mosquitos que vuelan
junto al que duerme
y zumbando le obligan
a que despierte.
¡Si yo lograra,
de verdad para siempre,
dormir el alma!
Y, en la celdilla del amor aquél,
borrar el vértigo
de aquella mujer.
Por una puerta
del alma va saliendo
la imagen muerta.
Por otra puerta llama
la imagen que podría
curarme el alma.
Se me entra por los ojos
y a veces sueño
que ya la adoro.
Cariño de mi alma
recién nacido,
la llama extingue,
¡ay! de aquel cariño.
¡Vana ilusión!
En amores no vale
matar la llama,
si en las cenizas muertas,
queda la brasa.
El amor se aletarga
con los desdenes
y parece dormido,
pero no duerme.
¡Ay, quién lograra
de verdad para siempre
dormir el alma!
Y, en la celdilla del amor aquel,
borrar el vértigo
de aquella mujer fatal. ¡Ah! fatal.
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